El arquitecto inglés ha sido reconocido por ser "radical en su moderación".
David Chipperfield ha sido seleccionado como el ganador del Premio Pritzker de Arquitectura 2023, un premio considerado internacionalmente como el más alto honor de la arquitectura.
Fundado en 1979 por el difunto Jay A. Pritzker y su esposa, Cindy, el honor se otorga anualmente a un arquitecto vivo cuyo trabajo construido ha producido contribuciones consistentes y significativas a la humanidad y al entorno construido a través del arte de la arquitectura.
En su citación, el jurado afirma que "el compromiso [de David Chipperfield] con una arquitectura de presencia cívica discreta pero transformadora y la definición, incluso a través de comisiones privadas, del ámbito público, se hace siempre con austeridad, evitando movimientos innecesarios y alejándose de tendencias y modas, todo lo cual es un mensaje muy relevante para nuestra sociedad contemporánea. Tal capacidad para destilar y realizar operaciones de diseño meditadas es una dimensión de la sostenibilidad que no ha sido obvia en los últimos años: la sostenibilidad como pertinencia, no solo elimina lo superfluo, sino que también es el primer paso para crear estructuras capaces de durar, física y culturalmente".
En respuesta a su selección, David Chipperfield afirmó: "Tomo este premio como un estímulo para continuar dirigiendo mi atención no solo a la sustancia de la arquitectura y su significado, sino también a la contribución que podemos hacer como arquitectos para abordar los desafíos existenciales del cambio climático y la desigualdad social. Sabemos que, como arquitectos, podemos tener un papel más destacado y comprometido en la creación no solo de un mundo más hermoso, sino también de uno más justo y sostenible. Debemos estar a la altura de este desafío y ayudar a inspirar a la próxima generación a asumir esta responsabilidad con visión y coraje".
La ceremonia del Premio Pritzker 2023 se celebrará en Atenas, Grecia, este mes de mayo.
Nacido en Londres en 1953, Chipperfield estableció su Práctica de diseño epónima en 1985, construyendo gradualmente una cartera internacional de trabajo cultural, todo definido por un intenso rigor, claridad y una calidad expresiva que se amplifica a través de su digna moderación.
Después de graduarse de la Kingston School of Art en 1976, Chipperfield siguió una educación de diseño en la Asociación de Arquitectura de Londres (AA), graduándose en 1980. Como joven arquitecto, trabajó en las oficinas de varios diseñadores británicos notables, incluidos Norman Foster y Richard Rogers (ambos ganadores del Pritzker por derecho propio), así como Douglas Stephen.
Después de fundar David Chipperfield Architects en 1985, desarrolló una cartera de espacios comerciales elegantemente reducidos, incluidas tiendas en Londres, Nueva York y París. En la calle Sloane de Londres, un espacio destacado para el legendario diseñador de moda Issey Miyake fue un hito temprano, lo que llevó a una serie de comisiones en Japón.
A medida que la cartera minorista reflexiva de Chipperfield continuó creciendo, una comisión de 1989 para The River and Rowing Museum en Henley-on-Thames marcó el primer edificio del arquitecto en su país de origen. Inspirados en los cobertizos para botes y graneros locales, los volúmenes simples de paredes revestidas de roble y techos inclinados recubiertos de plomo se asientan sobre una base simple de concreto y vidrio.
Un diseño asertivamente modernista, sin embargo, arraigado en la reverencia por la historia y el contexto, el complejo estableció muchas de las sensibilidades que definirían su trabajo posterior. El museo se completó en 1997, el mismo año en que Chipperfield ganó la comisión para lo que se convertiría en un proyecto histórico: el Neues Museum de Berlín.
Es este proyecto el que quizás mejor demuestra la moderación radical de Chipperfield. La sensible restauración difirió al diseño original del edificio, una estructura de mediados del siglo 19 que fue destruida durante la Segunda Guerra Mundial. Como dijo Alejandro Aravena, Presidente del Jurado y Premio Pritzker 2016: "En un mundo donde muchos arquitectos ven un encargo como una oportunidad para agregar a su propio portafolio, él responde a cada proyecto con herramientas específicas que ha seleccionado con precisión y gran cuidado. A veces requiere un gesto que es fuerte y monumental, mientras que otras veces, requiere que casi desaparezca".
De hecho, las intervenciones de Chipperfield son tan sutiles que apenas pueden ser detectadas, estableciendo un diálogo reflexivo entre lo viejo y lo nuevo. Entre ellos se encuentra la escalera principal actualizada, un momento arquitectónico clave marcado por paredes que revelan rastros de frescos originales y materiales reutilizados.
Al otro lado del río, mientras tanto, la James-Simon-Galerie hace una declaración sorprendente. La galería es un contrapunto reducido al lenguaje de diseño neoclásico del Neues Museum. Y, sin embargo, su fachada de piedra blanca y sus delgadas columnas se funden a la perfección con la proporción y materialidad de su contexto histórico. Más allá de crear un nuevo ícono cultural para la ciudad, el proyecto demostró la ardiente consideración de Chipperfield del ámbito público, un espíritu que ha definido muchos de sus proyectos notables.
Tanto el vestíbulo de entrada del nivel superior como la gran escalera de entrada sirven como espacios de reunión que vigorizan el sitio. "Este compromiso con una arquitectura de presencia cívica discreta pero transformadora y la definición, incluso a través de comisiones privadas, del ámbito público, se hace siempre con austeridad, evitando movimientos innecesarios y alejándose de tendencias y modas, todo lo cual es un mensaje muy relevante para nuestra sociedad contemporánea", explica el jurado.
Proyectos recientes, como el de Venecia Procuratie Vecchie, reflejan estas mismas sensibilidades. Su renovación permitió el acceso público al edificio por primera vez. Esta noción de acceso es la línea de paso que atraviesa el proyecto. Aunque la fachada se dejó casi intacta, las intervenciones de Chipperfield fortalecen la conexión entre el edificio y la Piazza San Marco. Como muchos de sus proyectos, la verdadera pièce de résistance es una elegante escalera escultórica que conduce a una nueva y generosa terraza en la azotea con vistas a la plaza.
En París, su adición a la Morland Mixité Capital crea un nuevo centro de vecindario, completo con viviendas asequibles y de lujo, tiendas, restaurantes, un hotel y espacio de instalación. Los nuevos volúmenes, levantados sobre arcadas abovedadas de carga, aportan una nueva cara contemporánea al antiguo edificio del gobierno, al tiempo que crean espacio debajo para la circulación pública y la reunión. En otras palabras, es la firma Chipperfield.
"Diseñar no es crear colores y formas", dice Chipperfield. "Se trata de desarrollar una serie de preguntas e ideas que tengan cierto rigor y consecuencia. Y si puedes hacer eso, no importa qué camino tomes, siempre y cuando vayas bien por el camino y hayas sido consecuente en el proceso".
Según el jurado del Premio Pritzker 2023, "La carrera de David Chipperfield está marcada por un largo plazo, rigor y consistencia en un cuerpo de trabajo que ha integrado y equilibrado a la perfección ambos términos de esa ecuación". Junto con Aravena, el jurado de este año incluyó a Barry Bergdoll, Deborah Berke, Stephen Breyer, André Aranha Corrêa do Lago, Kazuyo Sejima, Benedetta Tagliabue, Wang Shu y la Directora Ejecutiva Manuela Lucá-Dazio.
Podéis publicar vuestro trabajo vosotros mismos con las siguientes opciones que os ofrecemos:
Comentarios