Este proyecto es una alegoría a los Arquitectos ISAMU NOGUCHI y MATHIAS GOERITZ en donde se mezcla el arte con elementos urbanos de recreación y descanso. Destaca el color amarillo y el uso del concreto como material principal para la concepción de este proyecto.
El proyecto consta de la construcción de elementos urbanos para recreación y descanso, andadores, un puente peatonal, iluminación y pintura de mural.
Es importante señalar que durante este proyecto una de las figuras se diseñó con ayuda de los niños vecinos del fraccionamiento mediante un taller de “figuras y formas” en lo que los niños evocaron diferentes formas a modo de juego, a partir del resultado del taller se creó uno de los elementos urbanos que hoy se encuentran en el espacio.