Casa Madeira, situada en un exclusivo condominio privado en Mérida, Yucatán, se erige como un testimonio de la pasión del propietario por el arte, especialmente por las colecciones mexicanas que ha reunido a lo largo de su vida. Este enfoque artístico fue el núcleo del diseño de todos los espacios de la casa, concebida para ser amplia, luminosa y acogedora, ideal para recibir a la familia y disfrutar de las obras de arte.
Al entrar en Casa Madeira, el vestíbulo impresiona con su doble altura, donde las llamativas lámparas colgantes de Tom Dixon se convierten en el punto focal. Estas luminarias ofrecen una estética única tanto encendidas como apagadas. El vestíbulo se complementa con una obra de arte de la colección del propietario, colocada sobre una credenza de madera local, adornada con objetos cuidadosamente seleccionados y flores naturales que aportan frescura al espacio. La escalera, diseñada en mármol y madera, añade un toque de sofisticación y continuidad al diseño.
La cocina se ha diseñado para ser ligera y luminosa, con encimeras de granito blanco natural que aportan claridad al ambiente. Una mesa de madera y sillas negras crean un contraste elegante, y el espacio se enriquece con un par de obras de arte cuidadosamente seleccionadas. En la sala principal, el diseño abierto y bien iluminado se complementa con abundante vegetación natural y paneles de madera que, junto con la iluminación indirecta, crean un ambiente sereno y acogedor. Un sofá en L, mesas de madera, y sillas cómodas configuran un espacio amplio y funcional, mientras que una mesa de granito Roma Imperial, diseñada específicamente para este lugar, añade un toque de lujo. La lámpara colgante dorada se integra perfectamente con el diseño, proporcionando una iluminación cálida y sofisticada.
El espacio lineal de la sala se extiende hacia la terraza, donde una mesa de cristal apoyada en una pieza de granito negro se acompaña de sillas blancas y una lámpara de varillas de madera, diseñada especialmente para este espacio. La terraza cuenta además con un asador, una sala en tonos claros, y una mesa de mármol negro, complementada por una escultura de la artista yucateca Marcela Díaz. Esta área se conecta con una piscina y un jardín, ofreciendo un oasis de tranquilidad al aire libre.
En la planta alta, la casa alberga una habitación de invitados, la habitación principal, un family room, un spa, y un gimnasio. La recámara principal, uno de los aspectos más destacados del proyecto, se divide en dos áreas: una zona de lectura o sala de descanso y el área de la cama. La cabecera de la cama es un elemento particularmente interesante, compuesta por capas de distintos materiales que ascienden hasta el plafón, creando líneas que enmarcan el espacio. La segunda capa incluye una pieza de madera que sostiene los burós, y el diseño se completa con una tela en tonos claros que añade suavidad y elegancia. Un mueble diseñado para la televisión, que también almacena los dispositivos multimedia, finaliza este espacio, creando un ambiente de confort y lujo que refleja la sofisticación y el estilo de vida del propietario.
Casa Madeira es un santuario donde el arte y el diseño se encuentran en perfecta armonía, ofreciendo un hogar que es tanto una obra de arte como un espacio acogedor y funcional.
Información general
Nombre del Proyecto: Casa Madeira Oficina: BOIDE
Autores: Interiorismo LDI Claudina Diaz D. / LDI Maria Santos
Arquitectura: Arq. Mauricio Gallegos
Correo: contacto@boide.mx Redes sociales: boidemx
Datos del proyecto