La perfecta combinación entre calidez y personalidad fue el reto que se debió cumplir en cada espacio de la casa A.P., además de satisfacer cada uno de los sencillos y sofisticados detalles que implica el diseño interior de un espacio en el que cohabitarán cinco personas. La familia es el eje rector de todo el proyecto interior y marcó la pauta para la interacción entre las áreas comunes y privadas.
Largas pláticas con cada uno de los miembros de la familia nos permitieron conocer todas las necesidades para el diseño de las habitaciones, sus gustos, sus deseos e incluso sus sueños, fueron tomados en cuenta para la creación de espacios donde cada uno de los elementos responde a la forma y la función. Luz natural, diseño de iluminación, selección de colorido y acabados, también fueron seleccionados de acuerdo a las necesidades de las áreas y las transiciones entre cada una de ellas.
En la sala y bar el objetivo fue transmitir dinamismo por medio de mobiliario con elementos que se pueden mover, girar, abrir, para transformar los espacios según el evento o actividad deseada. El antecomedor y family room se comunican entre sí a través de un mueble de madera y cristal, que permite el paso y el reflejo de la luz, además de añadir amplitud al espacio. La zona de juegos es el área de la energía y el confort que se logró con una paleta de color en la que destacan los matices cítricos que se combinaron en muros, cojines y tapete. El mobiliario formado por módulos de distintos tamaños juega con las dimensiones para dar cabida a la televisión, videojuegos y todo lo necesario.